Sueños de Poeta

Siempre soñé con ser poeta, quizá nunca lo consiga, o quizá muera en el intento, la cosa es que, una cosa es soñar con ser poeta y otra, tener sueños de poeta:
Lamento haber descubierto tarde los cinco azahares diminutos, no haber estado a tiempo en el patio donde madura el limonero o caminar sobre las estelas de la mar, no haber compartido los versos más tristes de una noche, no haber zarpado, al alba, del Puerto, hacia Palos de Moguer, que no me conocieran el toro ni la higuera, ni caballos ni hormigas de tu casa, que hoy se muera de sed el mar, no haber llegado temprano al ron fraterno ni a las revoluciones, no haberte dado el beso silencioso que da el alma, no haber andado insomne, por algún lugar de la Tierra, no haber sabido que solo sea el vacío, lo inasible que besa los ojos, conocer tarde que mi Tierra y mi Gente eres tú, ver que la gigante ola que el viento riza y empuja en el mar y rueda y pasa, y se ignora qué playa buscando va, no haberme dado cuenta que en el huerto, piescos y nisos de huesos rojos, el tacto, hojas que vibran, no haber dejado antes de soñar álamos, de anhelar hombres de rostros geométricos y de atemorizarme con fantasmas incandescentes, no haber visto ese cuerpo de mujer, rio de oro donde, hundidos los brazos, recibimos un relámpago azul, que lo de siempre se puso a ser distinto y saber que el mar cabía en una urna, no saber qué luz negra, luz divina, la luz que alegra la luz meridional.
Al final, solo sueños de poeta...........¡que le vamos a hacer!